A veces da pereza escribir sobre redes sociales básicamente porque todo el mundo lo hace, y siempre se dice lo mismo: hay que ser social. Pero creo sinceramente creo que a la gente le cuesta entender qué es eso de ser social.
El ser social tiene que ver con los valores, las creencias y actitudes. Significa compartir el lado más auténtico, más humano de una empresa o en este caso una tienda online, porque a la vista de los clientes las empresas son como seres humanos. Las personas falsas caen mal, por eso NO se puede fingir ser social. El hecho de publicar algunos videos en YouTube, tener una página de fans, iniciar un blog o cuenta de Twitter, no quiere decir que seamos sociales. Si no se está dispuesto a predicar con el ejemplo e iniciar conversaciones honestas y demostrar poseer valores fuertes da igual la táctica, no dará resultados.
¿Realmente hay que ser social?
Ya hemos dicho que no se puede fingir ser social, por tanto sí una empresa no está preparada no debe ser social. No es algo malo. Apple por ejemplo no es una marca social, no quiere ni necesita dialogar con sus clientes. Aunque claro no todas las empresas son como Apple. Lo que quiero decir es que si no se tienen las ideas claras es mejor centrarse en otras cosas más importantes de la tienda online. Pero eso es otro tema.
La cuestión principal es que si una tienda online decide ser social tiene que tener en cuenta de que su éxito dependerá en gran medida de los valores y creencias que tenga. Antes de lanzarse a la aventura en los medios sociales hay que plantear bien los valores y estar seguro de que todos y cada uno de los trabajadores lleva grabado en la piel cuál es el mensaje y los objetivos, sólo de esta forma se puede generar conversaciones naturales y transparentes dando lugar a relaciones honestas y duraderas. Conseguir esto último es ser social.