Cuando nos paramos a analizar el comportamiento de los usuarios en nuestra web, nos damos cuenta que se nos escapan visitas sin razón aparente, con lo que cuesta conseguirlas.
Para analizar bien el comportamiento tenemos muchas herramientas, desde Analytics hasta mapas de calor y clics. (Explicaremos más detenidamente en próximos artículos)
Podemos ver cuál es el punto que llama más la atención en nuestra web, qué secciones son más clicadas y con estos datos empezar a tomar decisiones.
La masificación de información en las páginas principales puede ser un aspecto negativo para el usuario. Pensemos que tenemos pocos segundos para captar la atención de los posibles clientes, y cuando más clara sea la información más posibilidades tendremos de enfocar la información hacia donde queramos: un producto, una oferta, una novedad o nuestro servicio estrella. Además, hay estudios que demuestran que hay gamas de colores que son más recomendables para ciertas acciones o para inspirar ciertos sentimientos. Confianza, calidad, precios económicos, etc.
Por esto, a la hora de diseñar tu tienda online tienes que tener claro que quieres expresar y a partir de ahí elegir bien los colores, la tipologia, el formato de los botones y llamadas a la acción, etc. Porque esto es igual de importante que llevar a cabo una buena estrategia de marketing online.